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La subida de los precios de la energía y a luz está afectando en cascada a la mayoría de los sectores, como la alimentación o los productos de papelería.

De hecho, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los productos de la cesta básica han subido de media un 15,2% este año.

Esta situación ha obligado a las familias a ser previsoras y con el invierno a la vuelta de la esquina, muchas han empezado a pensar en los próximos meses de frío y cómo la calefacción en sus viviendas hará que la factura de la luz se dispare.

Por ello, antes de que llegue el frío, este año con más antelación de lo normal, según informa Javier Zúñiga, director de la tienda Bauhaus en Alfafar, muchas personas han visitado la tienda para interesarse por otras modalidades de estufas y métodos de calefacción más económicos.

“En junio y julio, con 40°C en la calle, muchos clientes han entrado en nuestro negocio para preguntar sobre nuestros productos”, señala Javier Zúñiga. No obstante, “en agosto y septiembre hemos notado un boom importante de familias” interesándose por las estufas de leña, pellets o bioetanol. Todo ello con la intención de dejarse parte del sueldo en el pago de la factura de la luz.

Incremento de la demanda

Según explican desde Bauhaus Alfafar, en las estufas de bioetanol o parafina se ha detectado un crecimiento de más del 100% respecto de otros años. En el caso de las estufas de pellets, la venta ha aumentado un 50% y en las estufas de leña, la demanda ha crecido un 30%.

¿Qué supone de ahorro?

Si bien, con la subida de los materiales el precio del pellet también ha aumentado, pasando de 3,90 a 6,85 euros un saco de quince kilos, el ahorro seguirá siendo considerable. Si otros años un hogar medio ahorraba un 50% con una estufa de pellets respecto a la factura de la luz, este año este ahorro será de entre el 25 y el 30%, teniendo en cuenta la reducción del IVA al 5% aprobada por el Gobierno de España el pasado mes de septiembre.

Fuente: (El Periodic)