La compañía instalará nuevos escáneres 3D para inspeccionar el equipaje de mano y controles biométrico.
En un año, es muy probable que los pasajeros que transiten por los principales aeropuertos españoles ya no hayan de preocuparse por el tamaño del frasco de colonia, de desodorante o de crema que meten en su equipaje de mano ni tengan que exhibirlos en una bolsa transparente al pasar el control de seguridad. Y tampoco estarán obligados a sacar el portátil o el resto de dispositivos electrónicos y depositarlos en una bandeja separada a la de su bolsa de viaje.
Aena, el gestor aeroportuario, ha anunciado que tiene previsto implantar nuevos escáneres con rayos X que generan imágenes en 3D de gran resolución que permiten inspeccionar los equipajes sin abrirlos, lo que ahorrará tiempo e incomodidades a los viajeros y se espera que reduzca las colas en los controles de seguridad.
Según explicaron fuentes oficiales al diario El País, el objetivo es licitar este año varios concursos para adquirir estos nuevos equipos y que puedan estar operativos a finales de este mismo ejercicio o principios de 2024. Los dos primeros aeropuertos que estrenarán esta tecnología serán los de Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, que concentran el 40% del tráfico de pasajeros. Para finales del año próximo se estima que los nuevos escáneres también podrán estar funcionando en el de Palma de Mallorca y después se irán instalando en el resto de aeropuertos que dependen de Aena.
«La seguridad es prioritaria para Aena, que apuesta por las últimas tecnologías para colocarse a la vanguardia de los aeropuertos más seguros; en una década (2018-2028) se habrán invertido 1.170 millones de euros en seguridad física con la renovación de los equipos de inspección de equipaje en bodega y de los filtros de seguridad», subrayan fuentes de la compañía, que también enfatizan que los niveles de seguridad son y serán los mismos en todos los aeropuertos de la red, sean grandes o pequeños.
Además de la tecnología EDSCB (Explosive Detection System for Cabine Baggage) -que son los equipos con rayos X 3D-, Aena tiene previsto implementar líneas automatizadas para la gestión del equipaje de mano y un sistema de inspección remota (ATRS) que permite separar las maletas sospechosas de la que no lo son y la gestión y retorno de bandejas de forma automática, sin que el pasajero tenga que preocuparse de ellas. Además, el sistema de inspección remota permite que el vigilante opere desde una sala y no haya de estar físicamente en el filtro de seguridad y pendiente del flujo de pasajeros.
Sistemas biométricos
El proyecto de modernización de los filtros de seguridad de los aeropuertos españoles también prevé implantar sistemas biométricos para el acceso a los controles, si bien fuentes de Aena aseguran que aún no se ha definido si se optará por sistemas de huella digital o de identificación de rostros. También está previsto renovar los equipos de inspección de equipaje en bodega.
La implantación de todos estos sistemas debería reducir drásticamente las colas que se forman en los controles de seguridad en los momentos de más afluencia de viajeros, que en los últimos años se habían convertido en principal causa de retrasos y pérdida de vuelos.
Aligerar las restricciones
Pero también han de suponer una mayor comodidad para los pasajeros, que desde 2006 no pueden viajar con envases de líquidos, aerosoles y geles de más de 100 mililitros en su equipaje de mano y además han de mostrarlos en una bolsa transparente, por separado, lo que obliga a abrir y cerrar la maleta antes y después del control de seguridad. La restricción máxima de 100 mililitros de líquido rige en todos los aeropuertos europeos, y la Comisión Europea se ha mostrado a favor de suavizar la medida en la medida que otros sistemas puedan garantizar la seguridad.
Otro de los incordios que se extinguirá con la implementación de los nuevos escáneres es el de sacar de sus fundas o del equipaje de mano los aparatos electrónicos para dejarlos en bandejas separadas, lo que ralentiza el paso por el punto de control.
El Reino Unido ya anunció hace unos meses la instalación de estos nuevos escáneres avanzados en sus aeropuertos. En un primer paso están siendo probados en los de Heathrow, Gatwick y Standsted, y está previsto que estén operativos en el resto de aeropuertos británicos a mediados de 2024. También los están probando diversos aeropuertos estadounidenses, entre ellos los de Los Ángeles o Chicago.
Fuente (La Vanguardia)