Celia Cruz nunca se sometió a una intervención quirúrgica para mejorar su apariencia o alguna parte de su cuerpo por vanidad.
Una de las cosas por las que se recuerda a Celia Cruz, es la forma de vestir y los estilos de las pelucas que usaba, ya que para ella no era tan importante hacerse retoques en quirófano o estéticas.
“Yo le tengo miedo a la cuchilla y a la anestesia. La anestesia es fría y no es buena para piel. Entonces no haría algo en la cara para verme mejor”, decía la artista.
Consideraba que no tenía caso arreglarse la cara si las manos se iban a ver arrugadas y además señaló que “Yo toda la vida he sido fea… y el público me ha aceptado así”.
Era partidaria de “envejecer con dignidad” y aseguraba que no criticaba a nadie que lo hiciera porque “para eso han creado esos métodos de belleza”, pero a ella “definitivamente no”.
(Fuente: Olímpica Stereo)
