Unos 38 músicos y cantantes y 12 bailarines fueron los protagonistas anoche de un concierto nunca antes visto de lanzamiento de la versión 62 de la Feria de Cali, con la Cali Big Band y siete solistas invitados, un encuentro entre la música del Pacífico y la salsa en el escenario del Coliseo del Pueblo.
Ya lo había anunciado el maestro José Aguirre, quien se encargó de los arreglos y la dirección, “es un concierto que solamente se puede dar en Cali. Una mujer, África, tuvo dos hijos y a estos hermanos la vida los separó, por diversas circunstancias, y uno se fue para Cuba y otro para el Pacífico colombiano, y los juntamos en un mismo escenario”.
Y el pronóstico se cumplió. Fue una noche caleña en la que el sonido de las congas se abrazó a la marimba de chonta, la campana le coqueteó a los cununos y las claves le sonrieron al guasá, y así, uno a uno, diferentes instrumentos de la salsa se encontraron con los del folclor pacífico.
La Cali Big Band de José Aguirre, en la que se destacaron las voces de Marlin Murillo, Adriana Vasco, Marino Luis, Alejandro Iñigo y Diego Galindo, acompañó a solistas invitados como Anabella Arbeláez, Juan Carlos García, Tito Murillo, Elvis Magno, Mauricio de la Rosa, William Angulo y Begner Vásquez, estos dos últimos vocalistas de Herencia de Timbiquí.
Se escucharon canciones que ya son himnos de la Feria de Cali como Cali Pachanguero, La Vamo’ a Tumbá, La Canoa Ranchá, Las Caleñas son Como las Flores y Mi Buenaventura, pero también otras inspiradas en la capital vallecaucana, como A Cali, A la Loma de la Cruz, Mi Cali Bella, Las Caleñas, Para ti Caleña, Yo me voy pa’ Cali, entre otras.
“Buscamos canciones muy icónicas de la ciudad, tanto de la música del Pacífico como del género de la salsa, en lo posible que le cantaran a la ciudad o sino muy reconocidas por los caleños, queridas por ellos y llamamos a los cantantes idóneos para interpretarlas, un selecto grupo de vocalistas y músicos”, explica el maestro José Aguirre.
Y lo que sucedió anoche fue magia pura, se creó un puente fraternal entre dos culturas, algunas canciones de salsa cambiaron de pronto a un ritmo del Pacífico y las canciones del Pacífico se fueron transformando a algún género de salsa. Eso es posible, porque como explica José Aguirre, los patrones rítmicos en una se llaman de una forma y en otra de otra, pero al final son lo mismo, parte del legado africano. “Ese encuentro únicamente se puede dar en Cali, Capital Mundial de la Salsa y Capital Mundial del Pacífico”.
“Busqué otras canciones, que no son las mismas de siempre, y que le cantan a la ciudad, como A Cali, que interpretaba Helenita Vargas, una composición de Eduardo Ortiz. La versión original es un bolero ranchero pero hice un arreglo en danzón, tocado por músicos del Pacífico. Las Caleñas, de Pastor López, la hicimos en mambo, al estilo de Tito Puentes y de y de grandes bandas de Nueva York afrocubanas, como Machito y Mario Bauzá”, dice el gestor y director de la Cali Big Band.
Anabella, una de las solistas invitadas, cuenta que no dudó en hacer un alto en su gira nacional con Andrea Botero, Juntas pero no Revueltas, para hacer parte de este show. “En este espacio teníamos que estar. Encontrarnos con amigos, músicos profesionales, maravillosos”.
Cuenta Javier Andrés Ocampo, saxofonista de la Big Band de José Aguirre, decano y profesor del Conservatorio Antonio María Valencia de Bellas Artes, que ha sido un sueño de José Aguirre de hace más de cinco años “juntar la música del Pacífico en un mismo escenario con otras influencias musicales que nos han llegado a la ciudad. Esto crea una hermandad, venimos de espacios distintos, algunos músicos somos de academia, hacemos música clásica y nos encontramos con músicos del Pacífico, de salsa, rockeros, gente que hace boleros, pasodobles”.
Para Heriberto Bonilla, integrante de la Pacifican Power, oriundo de Guapi, Cauca, y miembro de una de las últimas generaciones de músicos del Pacífico, esta es una oportunidad tremenda de juntar la música del Pacífico con la salsa. Igual piensa Elvis Magno, quien interpretó A la Loma de la Cruz y Me Voy Pa’ Cali.
Marlin Murillo, cantante del Pacífico quien junto a su hermano Tito Murillo ‘El bombón de chocolate’ presentó música del Pacífico con cha cha chá, asegura que “cuando uno dice Cali le sale una sonrisa de oreja a oreja, somos embajadores de nuestra música colombiana, todo el mundo piensa en salsa y alegría y eso es la Feria de Cali, nos convoca a ser hermandad”.
Juan Carlos Ensamble interpretó La Tuna y De Dos en Dos, su tema que fue canción de la Feria en 2014. “Ver que se pueden juntar en un mismo escenario la música del Pacífico y la salsa, que hacen parte de nuestra idiosincrasia es algo que no se ve todos los días”.
(Fuente: El País)
